sábado, 19 de enero de 2013

Antídoto de la rutina: Un poema de Yolanda Franco







Amanece en mi calle un sábado vedado de lluvia,
a viva voz, de mañana una mujer
exhibe su impaciencia, su amor o desamor,
mientras enmudecen gorriones en las cornisas.

Hacia un balcón gravita en sigilo la muerte,
alguien arropa su imagen
luego hace del amor un sonajero.
Sorprendido por un tímido sol
un piano esparce sus secretos
por los patios dormidos
yo, vivo o muero cada día en mi calle.






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